lunes, 9 de noviembre de 2015

Ciertas decisiones que se toman, quizás por la felicidad ajena de personas que se aprovechan de nuestra ceguera normalmente temporal. Que opción queda, mas que la de sumergirse en las decepciones y conformarse por complacer a otros? Se transmiten deseos incorpóreos que desencadenan miedo y ternura. Auto traiciones que obligan a proclamar que ese es el camino a la felicidad que todos recorren y creerse dueño de este, sentirse superior al informar y comparar que el camino esta más marcado, mas el centro del alma sabe que las opciones de salvamento se agotan. Tu vida se convierte en una carrera a velocidad de la cual solo te queda saltar al vacío con fe en caer en un nuevo destino y empezar de cero o estrellarte contra un muro, que muchas veces por alucinaciones escabrosas creemos ver esperanza, ese muro de concreto que queremos traspasar para seguir ese camino disparejo.
A cada paso un paso. Intento no pisar donde pisaba. Intento ir en otra dirección.

Hoy, sin darme cuenta, fui por el mismo camino que tomaba contigo. Y te sentí, te vi. Justo en ese punto que te convencía de dar una vuelta más. Te sentí. Me daba miedo seguir avanzando, cada paso que daría lo habría dado contigo. Al darme cuenta mi cara estaba inundada de lágrimas. Creo que no ha habido día que no te llore. Quizás uno, lo recuerdo como distante y poco creíble, quizás no pasó.

Cada plato, cada sueño, cada sol. Te encantaría haber sentido el sol que esta saliendo! Solo habrían sido unos días más, unas semanas.

Y volví a recordar ese viejo deseo de infancia. Con cada estrella, cada grulla. Me encuentro deseando en vano, entre lágrimas. Pero estoy mejor. Creo.

Me destruye pensar que pudo haber sido un mundo mejor, pero fue lo mejor que pude darte. Me destruye no creer en cielos o dioses para sentir que volveré a verte. Este es otro camino sin guía y sin amigo. Estoy perdida y aveces escucho lo que parece ser tu respiración, esa que hacías cuando estabas muy cómodo.

Por segundos olvido todo esto. Por segundos pienso que sigues aqui.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Eras tú.
Confiaba en ti. Creía en ti.

Desde el primer día encontré algo más que solo pasos.
Por qué te esfuerzas en destruirlo?
Si no es más no es menos. Si no es menos, quizás es lo mejor.

O ya se acabó?

Despedida

No eres feliz.

Lo sé porque te he visto feliz. Tu espíritu volaba y tocaba a todos, me inspiraba y te admiraba. La felicidad se admira, se siente.
Una persona feliz no actúa de esa manera. Y entiendo por qué no lo eres.

Traté de mostrarte otra manera de ver el mundo. Trate de hacerte sentir lo que sentías en esos momentos.


Nunca he querido tan lejos a alguien de mi.

Te deseo la felicidad, la verdadera que he visto antes, no la que actúas por el vacío que te creaste.
La que te hace fingir que piensas en otros, uno no puede pensar en otros cuando se esta mal.

Cuídate. Quierete. Conocete.

Te deseo la felicidad, pero muy lejos mio.