domingo, 12 de febrero de 2017

El problema es simple, al considerar  a alguien como amigo uno espera ciertas cosas, ciertos tratos.
Sobre todo respeto.

La realidad es otra: Por años ha existido este mito sobre la amistad entre hombres y mujeres.
Y yo aquí, como siempre, atrapada en el limbo.

Siempre se me ha hecho más fácil ser amiga de hombres, por el tipo de crianza que crea hasta diferencias en trato social entre sexos, los hombres llegan a ser mas fluidos, sin problemas.
Pero al ser persona espero un trato justo, que no es lo que recibo: un trato a mujer. Un trato de "menos", de "debería ser más callada", de "no hablemos eso frente a ella porque se puede ofender". 

Claro que me ofendo, me ofendo de que seas consciente de que eso no es lo que quiere escuchar una mujer, que no quiere ser tratada de ese modo, que hables de ella de ese modo, pero igual lo hagas.

Y aquí estoy, esperando un trato justo, en una mesa con amigos esperando a ver quien sirve el primer trago. Y aquí esta él, que se acerca a preguntar si se puede sentar con nosotros. 

Retrocedamos un poco la historia, breve cuento que este muchacho tocó a una mujer sin su consentimiento y agredió a otra.

Con esa pregunta todos se quedan callados pero tú, a quien considero mi amigo le respondes.
Por que para lo que sucede en tu cabeza solo hay dos opciones:

Que no te interese como me siento, a pesar de que acabo de llegar, antes está el: que no se sienta incomodo, que no se sienta mal. Siempre hay que apoyarnos, ¿no?

Que esperas que yo, como mujer, me siente en la misma mesa que el, que me quede callada, que no haga drama ni alboroto, que qué me importa si no fue a mi. ¿No?

Como mujer me siento insultada. Como supuesta amiga, abandonada.

Y la verdad es esta: No puedo pensar que eres mi amigo si no te importa. Si primero va a estar un hombre porque al final, son hombres; y entre hombres se apoyan sin importar si alguno está mal.

Y por eso debo aceptar que tenías razón. La tuviste todo el tiempo. No existe el feminismo real, es una ilusión.
Porque en el feminismo esperamos que los hombres se hagan cargo de sus errores, que se vean también como personas y a nosotras como personas y no como un clan. 

El machismo es tu secta, te dicen que eres más y que estas en lo correcto y esperar que niegues eso, esperar que pienses por ti mismo y no como una gran manada usada para darle poder a alguien que ni conoces, sería pedirte que niegues por todo lo que has luchado y creído toda tu vida.

Esta secta es lo que eres.


Y si te preguntas, ¿cuál era la otra opción? Es que no tienes las bolas para defender lo que crees. Y eso igual, sigue sugiriendo que estas en una secta y que eres un mal amigo.