Suicidate entonces. Tu condena.
Despues de todo, eso es el arte verdad? Jamas nadie te recordara por las cosas buenas, tu conciencia no te reconocera las cosas buenas, a nadie le importa las cosas buenas.
Igual que el arte, nadie te recordara. Pero te va consumiendo poco a poco en una adiccion destructiva. Llamenme Abaddona.

Brindemos pues, para callar la conciencia.